Con mucha alegría he ido mirando el sol en las horas seguras de la mañana y a veces cuando no he podido, lo he realizado en la tarde. He notado como mi cuerpo quisiera:" más sol", pero he respetado el proceso de sólo aumentar 10 segundos cada día. Puedo decir lo hermoso que ha sido observar como la tendencia a sentir temor o miedo frente a determinadas situaciones a ido en disminución. Además he ido conectando con la tierra a tal punto que mi deseo es sacarme los zapatos y contemplar el sol descalzo sobre el maicillo, aunque a veces no se pueda, lo he logrado en variadas oportunidades. Me agrada la idea de tomarme un par de minutos para hacerlo cada día. Cuando se esta muy nublado y no se puede ver el sol, aparece en mi interior un sentimiento de :"hechar de menos"...
Es sencillamente exquisito poder practicar el sun gazing con amigos o con familiares. Poderoso y radiante al tomarte de la mano con tu pareja y realizar la contemplación. Esa debe ser entre otras las razones por las cuales se realiza el sun gazing de manera grupal en algunos lugares del planeta.
Se desarrolla un amor más universal. Te vuelves positivo, próspero, radiante hacia todos...
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