martes, 25 de mayo de 2010

Que sucede con el Sun Gazing.

Hace bastante tiempo que no he podido practicar el Sun Gazing, los días han estado nublados tanto al amanecer como al atardecer. Debe ser entonces un tiempo de reflexión que nos prepare para recibir la luz en nuestras vidas. En algún momento logre alcanzar los 40 minutos mirando y contemplando el astro rey. De aquel tiempo recuerdo haber sentido como todo mi ser se inundaba de una paz increíble. En aquel instante la vitalidad que se obtenía en mi organismo era secundaria al inmenso tesoro de sentirme receptor de tan hermosa radiación. Definitivamente creo que algo se sana dentro de ti con la práctica del Sun Gazing, algo se fortalece si la realizas junto a tus seres queridos.

Dentro de los tremendos beneficios puedo citar el sentir un aumento de la vitalidad, una mejora en la visión, tanto a distancia como de lejos, la regulación de los ciclos del sueño, vale decir, el ya no despertar las dos veces en la noche que me despertaba anteriormente. Un mayor positivismo y por sobre todo el sentir que cada día tiene su propio fin o su propio afán. Que más puedo decir, simplemente que estoy agradecido de conocer esta milenaria técnica. Mis abrazos solares para ti. Jorge.